sábado, 29 de junio de 2024

1.1.2 El concepto de teología en Spinoza

 Mis ojos se elevaron al cielo, no dijiste que sin ellos estaría ciego. Iconos que alimentan los fuegos Iconos que caen de las agujas... Siouxsie & the Banshees. 1979

 Libre de la metáfora y del mito Labra un arduo cristal: el infinito Mapa de Aquel que es todas sus estrellas. Jorge Luis Borges, 1980. 

I. De Dios. Definiciones. I. Entiendo por causa de sí, aquello cuya existencia envuelve la existencia, o dicho de otra manera, aquello cuya naturaleza no puede concebirse sino como existente (…) II. VI. Entiendo por Dios un ser absolutamente infinito, es decir, una sustancia constituida por una infinidad de atributos; cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita. (Spinoza, 1984: 25). 

I. Proposición XV.: “Todo lo que es, es en Dios y nada puede existir y concebirse sin Dios”. (Spinoza, 1984: 11-15) 

II. Proposición V: El ser formal de las ideas reconoce por causa a Dios en cuanto es considerado como ser pensante, no en cuanto se explica por medio de otro atributo. Es decir las ideas, tanto de los atributos de Dios como de las cosas singulares, reconocen por causa eficiente, no a los objetos cuyas ideas son, o en otros términos, las cosas percibidas, sino a Dios mismo en cuanto es cosa pensante. (Spinoza, 1984: 69-71) 

jueves, 25 de enero de 2024

El concepto de alma/mente en René Descartes: El tratado de las pasiones. Su vigencia en el debate contemporáneo 2da Parte

 

LEONEL SILVA·MIÉRCOLES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2015Leída 3 veces

V Coloquio de estudiantes de filosofía UARM

Pueblo Libre, Lima, 23 de junio de 2015 Lic. Leonel Patricio Silva Montellanos Alumno de Posgrado Historia de la Filosofía, UNMSM leonel.silva@unmsm.edu.pe

2. Filósofos y científicos. El debate contemporáneo:

2.1 Conductistas filosóficos[5].

“En realidad, el conductismo filosófico no es tanto una teoría sobre qué son los estados mentales (su naturaleza interna) sino más bien una teoría sobre cómo analizar o comprender el vocabulario que utilizamos para hablar sobre ellos. Específicamente lo que se afirma es que, cuando hablamos acerca de emociones y sensaciones y de creencias y deseos, no hablamos sobre episodios internos fantasmales, sino que se trata de una forma abreviada de hablar sobre modelos reales y potenciales de conducta. En su forma más fuerte y más directa, el conductismo filosófico postula que toda oración acerca de un estado mental se puede parafrasear, sin perdida de significado, por una oración larga y compleja acerca de cuál sería la conducta observable que se produciría si una determinada persona se encontrara en esta, o aquella o cualquier otra circunstancia observable.” Churchland, Paul (1999): 46-47

Ubicándonos, ya, en la discusión contemporánea, debemos señalar nuestro reconocimiento a los aportes actuales de la ciencia, realizados desde perspectivas materialistas; reconocemos que en la actualidad, la mejor manera de ser científico, pasa por asumir dicho materialismo y comprender que la ciencia tiene una utilidad teórica que es indesligable de su utilidad práctica: en otras palabras, el conocimiento precede a la acción, pues sin establecer el marco conceptual necesario, se cae en el más burdo empirismo. Señalamos esto, en la medida que comprendemos que solo asumiendo el materialismo científico de nuestra época, podemos llamarnos, propiamente, científicos y no numerólogos. Encontramos que esta es la manera más coherente de fidelidad con el espíritu racionalista cartesiano pues en las condiciones actuales y vigentes, la ciencia es lo experimentable y justificable, no por ser verdad sino por ser justificación verificable. Creemos que no es posible pasar por alto esta definición, tanto en género como en especie.

2.2 Funcionalistas[6].

Puesto que no estoy discutiendo a qué equivale el concepto de dolor, sino qué es el dolor, en un sentido de "es" que exige la construcción empírica de una teoría (o, al menos, la especulación empírica), no ofreceré disculpas por proponer una hipótesis empírica. De hecho, mi estrategia será alegar que el dolor no es un estado cerebral, no sobre bases a priori, sino sobre la base de que otra hipótesis es más plausible. El desarrollo y la verificación detallada de mi hipótesis sería una tarea tan utópica como el desarrollo y la verificación detallada de la hipótesis de que el dolor es un estado cerebral. Sin embargo, la postulación, no de hipótesis detalladas y científicamente "acabadas", sino de esquemas para hipótesis, ha sido por mucho tiempo una función de la filosofía. Argumentaré, en breve, que el dolor no es un estado cerebral, en el sentido de un estado fisicoquímico del cerebro (o aun de todo el sistema nervioso), sino otra clase enteramente diferente de estado. Propongo la hipótesis de que el dolor, o el estado de tener dolor, es un estado funcional de todo un organismo. La naturaleza de los estados mentales. 2 ¿Es el dolor un estado cerebral?: Putnam, Hilary (2010): 4

Revisando este planteamiento, creemos que la multiplicidad de posturas, dentro del debate teórico, sea filosófico, sea científico, constituyen precisamente su riqueza. Si el funcionalismo se deriva de un espíritu nominalista, no creemos que sea un motivo para desconfiar –de hecho, la ciencia vale en tanto herramienta teórica de conocimiento y la filosofía es el soporte--. Si con esta posición, nos vamos alejando del idealismo cartesiano, nos veremos en la necesidad de precisar que nuestro cartesianismo no es idealista –si por idealismo se entiende, ensueño dogmático—si no más bien, una fe altruista en el conocimiento intersubjetivo y verificable, así cómo en la crítica racional. Podría objetarse, que así, desnaturalizamos el cartesianismo y sus posibles aportes tanto ontológicos como gnoseológicos a la filosofía de la mente, pero más bien creemos, que solo precisando las áreas del quehacer humano, distinguiendo el trabajo del estudio y los diversos aspectos subjetivos de la vida humana en sociedad y civilización, le otorgamos a la ciencia y a la filosofía su legítimo rol y sentido. Estas reflexiones nos reafirman en la convicción de que el nivel mental de la existencia, o sea, los diversos procesos cerebrales que constituyen el funcionamiento de la mente y que nos distinguen de una bestia silvestre, solo pueden elevarse a la categoría de problemas filosóficos si es que la filosofía misma ha alcanzado el status de rigor y claridad que la discusión amerita.

2.3 cognitivistas[7].

Además, los científicos cognitivistas, al igual que los griegos, formulan conjeturas acerca de los diversos vehículos del saber: ¿qué es una forma, una imagen, un concepto, una palabra? ¿Y de qué manera se relacionan entre sí estos “modos de representación”? Se preguntan acerca de la prioridad que pueden tener determinados órganos sensoriales, por oposición a un “entendimiento general” o “sentido común”. Reflexionan acerca del lenguaje, advirtiendo el poder y las trampas que entraña el uso de las palabras, y su posible influencia rectora sobre los pensamientos o creencias. Y especulan largamente sobre la índole de la propia actividad del conocer: ¿por qué queremos saber, cuáles son las restricciones que se nos imponen en esta actividad y cuáles los límites del conocimiento científico acerca del proceso humano del conocer?

Definición y alcance de la ciencia cognitiva: Defino la ciencia cognitiva como un empeño contemporáneo de base empírica por responder a interrogantes epistemológicos de antigua data, en particular los vinculados a la naturaleza del conocimiento, sus elementos componentes, sus fuentes, evolución y difusión. Aunque a veces la expresión “ciencia cognitiva” se hace extensiva a todas las formas de conocimiento (de los seres animados e inanimados, de los humanos y de los no humanos), yo la aplicaré principalmente a los esfuerzos por explicar el conocimiento humano. Me interesa saber si las cuestiones que intrigaban a nuestros antepasados filosóficos pueden recibir una respuesta concluyente, o debe reformulárselas de una manera más provechosa, o desechárselas para siempre. Hoy en día, la ciencia cognitiva tiene la clave para responder a esto. (…) “ Gardnerd, Howard (1987): 19-21

Ciertamente, nuestra postura como investigadores es más cercana al planteamiento cognitivista. Hacemos esta precisión, para permitir el reconocimiento de nuestros planteamiento y su ubicación en determinados contextos meta-textuales. Habiendo hecho un repaso del conductismo filosófico y del funcionalismo, reconocemos sus méritos y nos animamos a presentar nuestro propio discurso. Participamos de la convicción de que es posible una muta y fructífera interacción entre filosofía y ciencia. Creemos que solo desde la historia de la filosofía podemos realizar una fundamentación de cuestionamientos epistemológicos, siendo así, ambas disciplinas, disciplinas complementarias. Esto nos lleva a precisar que así elaboramos un producto que es de utilidad y necesidad social y que los problemas que surjan, serán resueltos en la medida que se clarifiquen a partir de la ya conocido y verificable. Hasta aquí hemos llegado siguiendo la vía propuesta por el racionalismo cartesiano. Si hemos cumplido a cabalidad, es un tema que da material para futuras discusiones.

3. Conclusiones

3.1 Crítica racional.

Creemos que la necesidad de argumentar y clarificar nuestra propia posición frente al pensador francés, cuya lectura nos otorgo las bases para iniciar la argumentación, nos lleva a ubicarnos en medio de una comunidad académica y científica y que nuestro aporte, en tanto análisis, interpretación y crítica es sólo el comienzo de una labor con la que estamos involucrados de manera cotidiana. Sostenemos que este tema es clave para comprendernos a nosotros mismos como seres humanos del mundo actual, con una historia, una praxis social y una visión de futuro. Es nuestra aspiración, el continuar investigando y contribuyendo a la construcción del edificio de la ciencia, no sólo en nombre de determinada cultura, sino como compromiso con la civilización y la justicia que toma forma de libertad.

3.2 Conclusiones preliminares:

Aceptamos que hacemos metafísica, entendiendo a esta como la ciencia de las primeras causas y que como ya decía el gran Aristóteles, uno de los elementos que vale la pena esclarecer y definir es aquello que denominamos alma –en nuestro mundo contemporáneo: mente. Reconocemos la pertinencia de las posibles críticas pues sólo dejando el espacio necesario para próximas contribuciones –profundizando en la problemática que planteamos—podremos exigir para nuestro aporte el reconocimiento de su condición de estudio, de reflexión, de inteligibilidad. No está en discusión lo que Descartes afirmó o no afirmó, sino su relevancia para la posteridad –actualidad vigente—y como las discusiones actuales renuevan, descartan o descubren nuevas posibilidades de enunciados y saberes.

Suponemos que se nos puede interrogar en qué medida, un tema, ciertamente, epistemológico, puede ser abordado desde una perspectiva histórico-filosófica. Creemos, por nuestra parte, que no se puede desligar la ciencia entendida de modo estricto, de su contextualización histórica; pues aun si existiese una dimensión de esencias ideales puras, asumidas como reales, al modo platónico, nosotros, los seres humanos, nos desenvolvemos en un mundo concreto constituido por naturaleza, historia y psique y sólo en la medida que delimitemos el quéhacer y fundamento de cada ciencia, podremos desarrollarla y enriquecerla.

3.3 Conclusión final

Reiteramos que la utilidad de nuestro aporte, al meditar sobre la obra cartesiana, en tanto discurso teórico, desde la perspectiva que nos otorga la historia de la filosofía, consiste en una toma de conciencia ante la responsabilidad que como intelectuales asumimos, generando conocimiento, produciendo teoría. Por una necesidad de objetividad científica, nuestra propia subjetividad queda en suspenso y hacemos afirmación de enunciados abstractos, formales pero que, como en el dualismo cartesiano y el ya señalado principio antrópico, están profundamente ligados con lo real, pues sólo en la medida que lo real es discutible en términos racionales, puede ser comprensible y así, ambos ámbitos, lo real y lo ideal, constituyen una sola realidad, a modo de síntesis y es así que nuestro entendimiento la aprehende y comprende. Somos seres formados en categorías, pertenecemos a determinados niveles de realidad y sentido, nuestras vidas se realizan en el uso del logos, de la crítica y la reflexión. Esa contemplación teórica que tomamos de René Descartes es su mejor legado, permanente, y presente en un discurso crítico y teórico que se precia de ser tal, surgido desde Sudamérica y escrito en lengua románica.

Notas

1) Aristóteles: Tratado del alma

Versión on line: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/acer_alma.pdf (10/09/2015-16:45 pm)

2) Churchland, Paul: Materia y conciencia, Gedisa, Barcelona, 1999

3) Descartes, René: Tratado acerca de las pasiones del alma:

Versión on line:

http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/Descartes_pasiones.pdf (10/09/2015-16:46 pm)

4) Garnerd, Howard: La nueva ciencia de la mente, Paidós, Bs As, 1987

5) Hawking, Stephen: Historia del tiempo, Planeta-Agostini, Barcelona, 1992

6) Putnam, Hilary: La naturaleza de los estados mentales. 2 ¿Es el dolor un estado cerebral? p: 4 versión on line: http://www.icesi.edu.co/blogs/experimentosmentales/files/2010/05/LA-NATURALEZA-DE-LOS-ESTADOS-MENTALES2.pdf (10/09/2015-16:47 pm)

SUMILLA:

LEONEL SILVA·MIÉRCOLES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2015

V Coloquio de estudiantes de filosofía Universidad Antonio Ruiz de Montoya

Pueblo Libre, Lima, 23 de junio de 2015

El concepto de alma/mente en René Descartes: El tratado de las pasiones. Su vigencia en el debate contemporáneo

SUMILLA:

1) Tesis central:

La filosofía de la mente es uno de los campos de debate más activos dentro de la actividad filosófica contemporánea, siendo un ámbito teórico cuyos inicios se hallan presente en ella, desde los orígenes de la modernidad. Siendo que Descartes fue uno de los autores que abordó el problema a profundidad y con rigor conceptual, creemos necesario precisar el alcance actual de sus postulados. Realizamos este aporte, partiendo de la creencia de que la psicología como disciplina científica es la principal implicada en esta discusión, pues el aporte de la filosofía de la mente clarifica el campo de dicha disciplina a nivel epistemológico y, previo a ello, a nivel ontológico y gnoseológico. No creemos que el debate se cierra aquí. Creemos más bien, que estamos contribuyendo a enriquecer una discusión contemporánea que así como tiene antiguas raíces, tiene todavía todo un futuro pleno de propuestas y planteamientos analíticos, críticos y de interpretación.

2) Argumentos principales

Nos interesa, sobre todo:

a. delimitar el aporte teórico cartesiano a la fundamentación de una filosofía de la mente, precisando su importancia histórica

b. tomar conocimiento de los debates actuales que abordan dicho campo de la filosofía y

c. sostener una crítica alturada y una posición conceptual estable frente al estado actual de la cuestión.

3) Justificación y pertinencia del tema para el debate filosófico

a. Partimos del planteamiento de una base teórica analítica que interprete los procesos naturales, socio-culturales y científicos, de manera coherente con los avances y debates filosófico-teóricos contemporáneos. Esto nos permite incursionar en el campo de la Filosofía de la mente, destacando la importancia de esta clarificación conceptual para la Historia de la filosofía.

b. Afirmamos la importancia del estudio de la obra cartesiana, para la sustentación de dicho planteamiento filosófico, reconociendo una línea de coherencia (tradición) consistente, en la historia de la filosofía, entendida como producto de la actividad intelectual que es tal, en tanto actividad definida, delimitada, responsable y clarificada.

c. Reconocemos en el trabajo de René Descartes (como pensador e investigador en el campo de la filosofía y la ciencia modernas) la sistematización racional y humanista, de los avances del pensamiento de su época. Este es el comienzo de la actividad científica en la modernidad; el momento en que el hombre toma conciencia de su capacidad de reflexión creativa. Creemos que aquí radica la importancia de nuestra investigación. Nuestro énfasis en el aspecto mental, establece un corte, una precisión, en la temática histórica, y nos permite expresarnos con precisión e inteligibilidad.

4) Palabras clave: filosofía de la mente, historia de la filosofía, cartesianismo. conductismo filosófico, funcionalismo, cognitivismo, neurociencias.

5) Bibliografía:

1) Aristóteles: Tratado del alma

Versión on line: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/acer_alma.pdf (10/09/2015-16:45 pm)

2) Churchland, Paul: Materia y conciencia, Gedisa, Barcelona, 1999

3) Descartes, René: Tratado acerca de las pasiones del alma:

Versión on line:

http://23118.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/034_historia_2/Archivos/Descartes_pasiones.pdf (10/09/2015-16:46 pm)

4) Garnerd, Howard: La nueva ciencia de la mente, Paidós, Bs As, 1987

5) Hawking, Stephen: Historia del tiempo, Planeta-Agostini, Barcelona, 1992

6) Putnam, Hilary: La naturaleza de los estados mentales. 2 ¿Es el dolor un estado cerebral? p: 4 versión on line: http://www.icesi.edu.co/blogs/experimentosmentales/files/2010/05/LA-NATURALEZA-DE-LOS-ESTADOS-MENTALES2.pdf (10/09/2015-16:47 pm)

7) Nombre e Institución del participante:

Lic. Leonel Patricio Silva Montellanos Historia del arte 2010, UNMSM Alumno de Posgrado Historia de la Filosofía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos 2014-2015 Código: 14037056 leonel.silva@unmsm.edu.pe DNI: 09998248

 

 

El concepto de alma/mente en René Descartes: El tratado de las pasiones. Su vigencia en el debate contemporáneo 1ra Parte

 V Coloquio de estudiantes de filosofía UARM

Pueblo Libre, Lima, 23 de junio de 2015. LEONEL SILVA·MIÉRCOLES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2015Leída 3 veces Lic. Leonel Patricio Silva Montellanos Alumno de Posgrado Historia de la Filosofía, UNMSM leonel.silva@unmsm.edu.pe

Resumen

La filosofía de la mente es uno de los campos de debate más activos dentro de la actividad filosófica contemporánea, siendo un ámbito teórico cuyos inicios se hallan presente en ella, desde los orígenes de la modernidad. Siendo que Descartes fue uno de los autores que abordó el problema a profundidad y con rigor conceptual, creemos necesario precisar el alcance actual de sus postulados.

Nos interesa, sobre todo: 1) delimitar el aporte teórico cartesiano a la fundamentación de una filosofía de la mente, precisando su importancia histórica 2) tomar conocimiento de los debates actuales que abordan dicho campo de la filosofía y 3) sostener una crítica alturada y una posición conceptual estable frente al estado actual de la cuestión.

Palabras clave: filosofía de la mente, historia de la filosofía, cartesianismo, conductismo filosófico, funcionalismo, cognitivismo, neurociencias.

Abstract

The philosophy of mind is one of the critical levels with more activities within the philosophy works, now in day, it been a theorical zone with its awakening since the beggining of modernity. If Cartesius was one of the authors that think about that problema with deepness and conceptual equality, we believe that´s neccesary to recognize the actuallity of his ideas.

It concerning to us, in basic way; 1) to define the cartesian contribution to the grounds of Mind´s philosophy, precissely within his historical importance. 2) take knowledge of contemporary discussions about this philosophical theme and 3) To ground an critical actitude and conceptual personal definition sustained among the actually question´s state.

Key words: Philosophy of mind, History of philosophy, cartesianism, philosophical conductism, functionalism, cognitivism, neurosciences.

El alma, la mente… ¿Psicología o filosofía de la mente?

¿Cuál es la disciplina teórica que aborda de modo pertinente el problema mente/cuerpo? En la medida que nuestros trabajos de investigación están delimitados de manera histórico-filosófica, creemos que debemos recordar y reconocer que ya en el magno Aristóteles[1], existe preocupación por esta temática:

[1] En que se recorren minuciosamente las múltiples cuestiones con que ha de enfrentarse el presente estudio en torno al Alma. Partiendo del supuesto de que el saber es una de las cosas más valiosas y dignas de estima y que ciertos saberes son superiores a otros bien por su rigor bien por ocuparse de objetos mejores y más admirables, por uno y otro motivo deberíamos con justicia colocar entre las primeras la investigación en torno al alma. (…) el alma es, efecto, como el principio de los animales. Por nuestra parte, intentamos contemplar y conocer su naturaleza y su entidad, así como cuantas propiedades la acompañan: Aristóteles, (2011): 131

El estagirita aborda las preguntas pertinentes acerca de lo que la tradición denominará Alma y que en términos contemporáneos, conocemos como Mente, inaugurando la disciplina psicológica. Así, debemos tener en cuenta, que las discusiones actuales en que se ocupa la filosofía de la mente, tienen un lejano antecedente en el ámbito del mundo clásico, continuando en el Medievo y así, por medio de la escolástica llegan a Renato Cartesius. Nuestro autor, hombre de mundo francés y reflexivo será quien establecerá en el siglo XVII, las bases de esta discusión y será él quien guardará la continuidad conceptual, permitiéndonos el ubicar nuestro aporte en la teoría (ciencia) y en la filosofía.

Pues bien, continuando con nuestra introducción, podemos señalar que: 1) todo este debate ontológico y gnoseológico es metafísica en el sentido estricto de la palabra y 2) recién, en nuestra época con el avance de las neurociencias y el aporte de conductistas filosóficos, funcionalistas y cognitivistas en permanente interacción es que adquiere rigor y validez epistemológica. Suponemos que se nos puede interrogar en qué medida, un tema, ciertamente, epistemológico, puede ser abordado desde una perspectiva histórico-filosófica. Creemos, por nuestra parte, que no se puede desligar la ciencia entendida de modo estricto, de su contextualización histórica; pues aun si existiese una dimensión de esencias ideales puras, asumidas como reales, al modo platónico, nosotros, los seres humanos, nos desenvolvemos en un mundo concreto constituido por naturaleza, historia y psique y sólo en la medida que delimitemos el quéhacer y fundamento de cada ciencia, podremos desarrollarla y enriquecerla. Además, por principio antrópico[2]:

“Hay dos versiones del principio antrópico, la débil y la fuerte. El principio antrópico débil dice que en un universo que es grande o infinito en el espacio y/o tiempo, las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida inteligente se darán solamente en ciertas regiones que están limitadas en el tiempo y en el espacio. Los seres inteligentes de estas regiones no deben, por lo tanto, sorprenderse si observan que su localización en el universo satisface las condiciones necesarias para su existencia. (…). Algunos, sin embargo, van mucho más allá y proponen una versión fuerte del principio. De acuerdo con esta nueva teoría, o hay muchos universos diferentes, o muchas regiones diferentes de un único universo, cada uno/a con su propio conjunto de leyes de la ciencia. (…); solamente en los pocos universos que son como el nuestro se desarrollarían seres inteligentes que se harían la siguiente pregunta: ¿por qué es el universo como lo vemos? La respuesta, entonces, es simple: si hubiese sido diferente, ¡nosotros no estaríamos aquí!”, Hawking, S., (1992):166-167

recordemos que el mundo funciona de la manera en que lo hace, precisamente, porque nos encontramos nosotros los sujetos cognoscentes, provistos de consciencia y con este recurso, comprendemos el mundo y elaboramos herramientas intelectuales con las cuales construimos la sociedad y sus instituciones.

1. El Tratado acerca de las pasiones del alma. Vigencia del aporte cartesiano:

1) delimitar el aporte teórico cartesiano a la fundamentación de una filosofía de la mente,

La mayor crítica que se puede dirigir a las contribuciones teóricas de René Descartes es señalar que más allá de su visión mecanicista, subsiste un trasfondo metafísico idealista. Precisamente, el dualismo que propone el autor, reconoce las limitaciones concretas de lo real pero otorga una incierta condición a lo ideal, que en tanto que alma innata, espiritual e inmortal, puede ser difícilmente abordada por una disciplina científica que se precie de serlo. Este dualismo metafísico, tendrá relevantes consecuencias a través de la historia del discurso filosófico moderno. O sea, la precisión metodológica que pretende aportar nuestro pensador, genera, paradójicamente, cierto nivel de incertidumbre en la medida que establece relaciones con aspectos no cuantificables y si más bien cualitativos, de la existencia humana, tales, como la mente, la conciencia, la racionalidad, etc. Creemos que para realizar una posterior fundamentación de nuestros propios principios, creyendo interpretar de manera correcta el legado cartesiano, debemos primero analizar a nivel lógico, semántico, los conceptos empleados por nuestro autor, evitando las oscuridades hermenéuticas y pseudo-humanísticas.

1.1 Mecanicismo de lo natural.[3]

Artículo II Que para conocer las pasiones del alma es preciso distinguir sus funciones de las del cuerpo (…) Considero, después, también, que no hay ningún sujeto que actúe más inmediatamente sobre nuestra alma que el cuerpo al que está unida; y que en consecuencia, debemos pensar que lo que es en ella una pasión es en el cuerpo una acción, de modo que no hay mejor camino para llegar al conocimiento de nuestras pasiones que examinar la diferencia que hay entre el alma y el cuerpo, a fin de conocer a cuál de los dos se deben atribuir las funciones que se dan en nosotros.: p. 84 (…)Artículo III Que regla debe seguirse para lograr esto (…) En lo que no se encontrará gran dificultad, si se tiene en cuenta que todo lo que experimentamos que se da en nosotros, y que vemos que puede darse también en cuerpos por completo inanimados, no debe ser atribuido mas que a nuestro cuerpo; y por el contrario, que todo lo que se da en nosotros sin poder concebir en modo alguno que pueda pertenecer a un cuerpo, debe ser atribuido a nuestra alma.” Descartes, René: 84

El autor sostiene que en una dimensión real y contrastable, existe un dualismo en el que coexisten la res cogitans (cosa pensante) y la res extensa (cosa mensurable). Ambas dimensiones se hallan en permanente interacción, siendo determinante la existencia del cuerpo –extenso, mensurable—pues será en este objeto concreto definido que actuará determinada alma o mente –que lo habita y le da sentido a sus vivencias, en tanto ser sano e instruido--. Una vez reconocida la realidad natural como un mecanismo de perfecto diseño, que en condiciones normales, realiza un buen desempeño, el autor francés hace hincapié en el hecho de que aquello que no puede ser causado por condiciones estrictamente materiales, debe ser reconocido como causado por la dinámica interna del alma misma.

1.2 Innatismo de lo racional[4].

Artículo XXVII Definición de las pasiones del alma (…) Después de haber considerado en qué difieren las pasiones del alma de todos sus restantes pensamientos, me parece que se puede definirlas, en general, como percepciones o sensaciones o emociones del alma que se refieren particularmente a ella y que son causadas, mantenidas y fortificadas por un movimiento de los espíritus. Artículo XXVIII. Explicación de la primera parte de esta definición. Se las puede llamar percepciones en cuanto nos servimos generalmente de esta palabra para explicar todos los pensamientos que no son acciones del alma o voliciones; pero no cuando nos servimos de ella sino para significar conocimientos evidentes, pues la experiencia hace ver que los más agitados por sus pasiones no son los que mejor conocen, y que se cuentan el número de las percepciones a las que la estrecha alianza que hay entre el alma y el cuerpo hace confusas y oscuras. Se las puede llamar también sensaciones porque el alma las recibe del mismo modo que los objetos de los sentidos externos, y no son de otro modo conocidos por ella. Pero se las puede llamar mejor aun emociones del alma, no sólo porque este término puede atribuirse a todos los cambios que ocurren en ella, es decir, a todos los pensamientos que le vienen sino particularmente porque, de todas las clases de pensamientos que puede tener, no hay otros que la agiten y la conmuevan tanto como lo hacen estas pasiones.” Artículo XXIX. Explicación de la segunda parte: Añado que “se refieren particularmente al alma”, para distinguirlas de las demás sensaciones, que se refieren, unas a los objetos exteriores, como los olores, sonidos y colores, y otras a nuestro cuerpo, como el hambre, la sed, el dolor. Añado, además: “que son causadas, mantenidas y fortificadas por un movimiento de los espíritus” a fin de distinguirlas de las voliciones, que se pueden llamar emociones del alma que a ella se refieren, pero que no son causadas por ella misma; y para explicar, por último, su última y más próxima causa, que las distingue doblemente de las demás sensaciones” Descartes, René: 100

Las pasiones del alma son para Descartes aquellos elementos que nosotros podemos evaluar como pertenecientes a la dimensión intelectual, cognitiva, emocional, es decir, a lo que vendría a ser, propiamente, el funcionamiento de la mente. O sea: el funcionamiento correcto de una mente definida en medio de un mundo concreto donde rige la intersubjetividad. Podemos señalar que en la medida que se ha producido un avance en las ciencias, estos campos ya no son de competencia exclusiva de la filosofía, sino que ciencias aplicadas como la neurología, la psiquiatría, la psicología, etc., se viene ocupando de este campo, por lo menos en los dos últimos siglos. Así, el rol de la filosofía es –retomando un principio analítico wittgensteniano— “disolver los pseudo-problemas” y permitir así la clarificación conceptual necesaria para la obtención del conocimiento. Un efecto de ello, es que nuestro mundo actual es en principio un mundo de racionalidad e inteligibilidad, de moralidad y tolerancia, de valores y sentidos. La filosofía de la mente viene a ocuparse de un vasto dominio de conceptos y paradigmas, en una labor que sobrepasa al de las ciencias señaladas y que continúa con una tradición que se remonta a los orígenes mismos del quehacer filosófico. Creemos que una sociedad organizada con sentido altruista y humanista, esta debe continuar siendo la labor de la filosofía; ciertamente, teniendo en cuenta la universalidad de los conceptos y la historicidad de los contextos para que en un justo balance, se pueda vivir una vida realmente humana.

1.3 Análisis e interpretación

Visto con la objetividad necesaria que nos otorga la distancia histórica, sostenemos que en un mundo auténticamente real, más allá de las creaciones de los mass-media y la propaganda, estas vienen a ser preocupaciones realmente relevantes para la sociedad, en general y para los individuos, en particular. Creemos que la labor intelectual a realizar es el fundamento mismo de nuestra definición como seres humanos y que solo desde un punto de vista crítico razonable y comprensible, podemos seguir abordando el quehacer científico, sin despojarnos de la necesaria moralidad. No hacerlo, nos deshumanizaría y el sentido de nuestra civilización estaría perdido.

martes, 23 de enero de 2024

Manuel Gonzales Prada: acracia, vanguardia y cultura 1ra Parte

Entrevista a Magister Leonel Silva (Muchas gracias, Dr. Manuel Pantigoso, Lima, 18 de julio de 2017, Programa Palma Mater, Radio Filarmonía-Transcripción editada)

Bueno, veamos el contexto histórico, no? a comienzos del siglo XX se van haciendo de alguna manera, realidad, los proyectos utópicos, libertarios, tenemos el caso, por ejemplo de la revolución rusa; que para mucha gente en el mundo significó la cercanía de la realidad de una utopía, pero también tenemos aquellos que militando en el socialismo, tenían una visión libertaria como es el caso de Manuel Gonzales Prada, como es el caso de Manuel y Delfín Lévano, aquí en el Perú, quienes se orientaban hacia lo que se conoce como anarco-sindicalismo. Ahora, ¿cuál sería la importancia de Manuel Gonzales Prada, en este caso y la crítica de la literatura posterior a él? Pienso que sin la obra de Gonzales Prada, sin su ejemplo de crítica libertaria, ácrata, rebelde, honesta, etc., hubiera sido impensable la obra de haya de la Torre, de Mariategui, la obra de Vallejo o la obra incluso de Emilio Adolfo Westphalen; porque es como un antecedente la obra de Gonzales Prada, que permite esa evolución. Ahora bien, yo me atrevería a decir incluso que más allá de Victor Andrés Belaunde, Jorge Basadre o Raul Porras Barrenechea, el intelectual más importante, por lo menos de la primera mitad del siglo XX es Don Manuel, porque como digo, a través de él se canaliza y se dan las condiciones culturales, intelectuales para que se desarrollen las vanguardias en el Perú del siglo XX, en el ámbito de la cultura, en el ámbito de las humanidades (…)

Bueno, en el caso de Manuel Gonzales Prada, la etapa que considero más valiosa, en la que me concentro, es justamente, la etapa posterior a la guerra con Chile, que es su etapa en que reivindica de alguna forma, el patriotismo, tiene una visión republicana, funda si mal no recuerdo, el Partido Radical, pero en su avance, él toma conciencia de que las formas políticas consagradas, la República, el Estado-Nación, no son suficientes o no responden ya a los contextos concretos. El Perú de fines del siglo XIX y comienzos del XX era un país con problemas de índole social, económico, de integración de las grandes masas campesinas, un país que todavía tenía una especie de aristocracia, que vivía de las desigualdades, tenía un proletariado incipiente que era marginal, que era explotado. Entonces, el valor de Gonzales Prada, justamente, es enfocarse en esos problemas concretos del Perú de la época y a partir de ahí, también, adherirse, al pensamiento que en esos mismos años, representaba por ejemplo en Rusia; Piotr Kropotkin, en España; Anselmo Lorenzo, y recordemos que esta es la fase que ya Gonzales Prada no va a abandonar. De hecho su último texto póstumo es Anarkia, no? Justamente, en la fase final de su vida, luego de toda una evolución republicana y todo ello, él, digámoslo así, deposita su confianza, su convicción, en el pensamiento libertario, como se le llame, anarquista, ácrata… que finalmente plantea una sociedad no instituida de forma vertical y autoritaria, sino una sociedad basada en la solidaridad, en el apoyo mutuo, en la autogestión, y en un orden horizontal sin élites ni privilegiados.

Ahora, ¿cómo se refleja esto en la poesía? ¿cómo se refleja esto en la literatura? Podemos recordar, por ejemplo, a Carlos Oquendo de Amat, al mismo Gamaliel Churata, o a Xavier Abril. Estos poetas que son jóvenes en el momento y que son posteriores a Gonzales Prada, se adhieren en alguna medida a una vanguardia surgida en París, que fue el surrealismo. Pero finalmente, ¿qué fue el surrealismo teorizado por André Breton? Fue precisamente el correlato estético, el correlato poético del pensamiento vanguardista que puede ir desde el marxismo (el socialismo) hasta el anarquismo. Entonces, el Perú no fue ajeno a esa problemática que fue mundial. Incluso, un detalle un tanto posterior, pero que refleja que fue una problemática a nivel mundial: cuando en 1947, Emilio Westphalen dirige Las Moradas, publica Las Moradas, gran revista cultural de la época, por aquello años, Fernando de Szyszlo, joven, recién casado con Blanca Varela, si mal no recuerdo, viaja a Paris y Octavio Paz, tenía parece un cargo diplomático, de agregado cultural, trabajaba en la embajada mexicana y se encuentran en Paris y Octavio Paz, mexicano, radicado en Paris, le pregunta por Las Moradas! Este detalle no carece de importancia: en el caso de Las Moradas, en el caso de Westphalen, de la revista Amaru, yéndonos al tiempo inicial, en el tiempo de Gonzales Prada, la revista Claridad, fueron publicaciones prosa, poesía, etc., que dejaron una huella, que formaron parte de una vanguardia internacional que no reconocía límites, ni siquiera idiomáticos, la cultura se 

Manuel Gonzales Prada: acracia, vanguardia y cultura 2da Parte

Entrevista a Magister Leonel Silva, 18 de julio de 2017, Programa Palma Mater, Radio Filarmonía-Transcripción editada)

la cultura transmitia y preguntémonos, ¿cómo hacían ellos sin internet? ¿cómo hacía ellos sin correo electrónico? Sin bajar libros en PDF, era una labor meritoria.

Por ejemplo en el año 1919, Haya de la Torre y luego, Mariategui dirigen lo que se conocía como las Universidades Populares Gonzales Prada, que eran intelectuales sanmarquinos que iban a dictar conferencias a los obreros anarco-sindicalistas de Vitarte. Esa labor de acercamiento entre intelectuales y trabajadores, entre intelectuales y campesinos, es una de las condiciones básicas para que se dé el ambiente necesario para una cultura crítica libertaria que lamentablemente se vio interrumpida, vino el oncenio de Leguía, vino la dictadura de Sanchez Cerro, el Perú evolucionó hacia otras formas políticas; el anarco-sindicalismo profesado por Gonzales Prada vino poco a poco aminorando, su militancia fue absorbida bien por el partido aprista, bien por el partido socialista de Mariategui; (al que Ravines, denominó “Comunista”) Entonces, el siglo XX peruano ha tenido una riqueza cultural que tal vez cien años después, como estamos ahora, sería interesante no solo revalorar como dato histórico, sino preguntarnos si esos cuestionamientos, si esas actitudes de crítica, de rebeldía, son aun vigentes, son aun viables.

Justamente, quiero hacer un deslinde, no?: me parece que estéticamente, poéticamente, estos vanguardistas como los mencionados; Oquendo de Amat, Xavier Abril, el mismo Vallejo, Westphalen, César Moro, tienen una riqueza poética que me parece le faltó, por ejemplo, a la generación que he conocido más de cerca, de fines del siglo XX, y yo diría que hay una explicación: en los años 1980´s, en Lima surgió un movimiento juvenil de músicos, poetas, artistas plásticos, conocido como “movimiento subterráneo” abreviado como los “Subtes” y que tenía cierto paralelo o cercanía con lo que apareció a fines de los años 1970´s en Inglaterra que es el movimiento “Punk”, estos jóvenes “subtes” del grupo Kloaka, Alfredo Marquez, Leuzemia, Narcosis, músicos, poetas, artistas, se reivindicaban “anarquistas” pero aca yo hago una distinción: probablemente eran anarquistas porque etimológicamente “anarquista” significa “sin principio” que es algo similar al nihilismo que es creer en nada! Una falta total de orden, un caos. Pero cuidado, “anarquismo” no es “Acracia” que era la ideología de Gonzales Prada: Acracia es una ideología “sin poder” “sin Estado” libertaria pero consolidada con el racionalismo, consolidada con bases científicas y con una ética de respeto basada en la libertad. Entonces, no confundamos una vanguardia consistente como la de Gonzales Prada y sus sucesores con una actitud que más bien terminaba siendo funcional al “Sistema” que cuestionaba, porque mediante el grito o la vulgaridad o el insulto o el simple escándalo, eso no es vanguardia, esa es una especie de actitud, quizá de engreimiento inmaduro, culturalmente hablando y más bien lo interesante es cuando jóvenes como yo, que crecimos con esa música nos hemos cuestionado acerca de nuestra adolescencia, acerca de nuestra juventud (ya tengo 43 años) y vemos que lo interesante es lograr articular autores, tendencias, corrientes, que nos den un sustento pero siempre bajo el principio de la racionalidad, de la crítica, de la tolerancia al Otro, al diferente, del saber escuchar, del saber dialogar.

(…) Aca justamente, viene otra precisión: Gonzales Prada usaba el término de la época “anarquista”, él era de hecho ácrata (el término correcto) pero por ejemplo en los años 1960´s tenemos el caso del epistemólogo Paul Feyerabend, en Estados Unidos, que escribe un texto que es clave para epistemología contemporánea: “Contra el método. Esquema de una teoría anarquista del conocimiento” y él plantea justamente una especie de nihilismo sin reglas, sin normas, una especie de oportunismo epistemológico, planteando que el anarquismo es eso y esa es una interpretación completamente errónea y nihilista de lo que el término en realidad es. En la actualidad quien representa mejor las ideas libertarias, a nivel mundial y quien demuestra como Gonzales Prada que es totalmente coherente, el estudio científico, académico y el espíritu radical y libertario es Noam Chomsky. Avram Noam Chomsky trabaja como profesor de lingüística en el Massachusetts Institute of Tecnology, en Boston, Estados Unidos y él es a la vez que un brillante lingüista e investigador, es el representante contemporáneo más importante de la doctrina anarco-sindicalista (ácrata-sindicalista). Su correo es simple: chomsky@MIT.EDU , si uno le escribe (y le escribe gente de todo el mundo) él se da el trabajo de responderte, obviamente escribiéndole en inglés, pero es una persona sencillísima, yo lo he tratado por correo electrónico desde que vino al Perú el 2004, y es una persona brillante y es la demostración de que ser intelectual, ser personaje público en el ámbito de la crítica, de la literatura, no está reñido con ser una persona que tiene una vida cotidiana, que se relaciona con los demás, que es altruista, etc.

Entonces, desmitifiquemos el rol del intelectual como alguien que vive en su castillo, o en su columna de marfil, el intelectual es un trabajador; el intelectual es tan trabajador como el obrero manual, solamente que trabaja con su mente, con su capacidad de inteligencia, pero en el mundo contemporáneo, el trabajo manual, el trabajo intelectual, son parte de una misma esfera y por eso me parece que es viable, que es consistente, el adoptar una actitud como la ácrata, en estos tiempos tan carentes, por la violencia existente, tan carentes de poesía, de belleza, de sensibilidad.

(Kant: acerca de la teoría y la práctica: el pensamiento sin intuición es vacio, la intuición sin pensamiento es ciega) el lenguaje es un elemento decisivo para generar conciencia de realidades. Y es curioso citar a Kant (ese texto tiene ya más de 200 años) si mal no recuerdo esa cita está en la Crítica de la razón pura (1781) interesante! Porque no hay intelectual, no hay escritor, no hay trabajador académico, que no herede una tradición y que no se adhiera a planteamientos que le dan sustento; es decir, el intelectual, el escritor o el poeta, no surgen del vacío, surgen en un contexto cultural. Ahora, el asumir un contexto, el asumir una tradición no quiere decir que uno va a reprimir o ahogar sus propias convicciones; al contrario, lo que uno hace es insertarse en un lenguaje definido, asumir determinados paradigmas, eso me parece que le faltó a la vanguardia del Perú de los años 1980´s, además lamentablemente muy estorbada, muy problematizada por el problema del terrorismo que vivimos, pero, justamente, pues bien! Revisemos la historia y volvamos a Gonzales Prada! Incluso en el pensamiento del siglo XIX, un republicano como José Faustino Sánchez Carrión, uno de los forjadores del Perú independiente respecto de la corona española, leamos la historia! Al mismo Jorge Basadre! es decir, ser intelectual, ser crítico, implica un compromiso con la espiritualidad –y lo digo como agnóstico--, con las letras, con la cultura, porque de esa manera, alimentamos y forjamos conciencia de pueblo, no? Conciencia de lo que es necesario, de lo que es saludable, de lo que es socialmente urgente.

Sólo para terminar: estimulemos el debate! Entre estudiantes de colegio, entre universitarios, estimulemos las librerías, estimulemos los cafés literarios, los ateneos, los lugares de discusión juvenil, estudiantil! El espíritu crítico, cuestionador, acerquemos a los niños a la ciencia! A los idiomas, a las matemáticas! Que haya más museos de ciencia natural, que haya más centros de investigación! (incluso apoyados por el Estado peruano, porque es su deber) investigación, cultura, intelecto, crítica, esa es una juventud sana, esa es una niñez sana.

 

1.1.2 El concepto de teología en Spinoza

 Mis ojos se elevaron al cielo, no dijiste que sin ellos estaría ciego. Iconos que alimentan los fuegos Iconos que caen de las agujas... Sio...