10 de septiembre de 2015 a las 16:10
Apellidos: SILVA MONTELLANOS
Nombre: Leonel Patricio
Código: 14037056
Tema: ¿Cuáles son las operaciones de
reflexión crítica –filosófica—que Ud. identifica?
“a) Análisis
conceptual.
El cometido del filósofo
no es la observación de los hechos naturales sino el examen de los conceptos y
de los juicios en que éstos aparecen. Se trata de establecer los elementos
primarios de las nociones, discriminando lo que es esencial y lo que es
accesorio en ellas. Se busca de este modo clarificar los conceptos, rechazando
las formas defectivas y proponiendo en sustitución definiciones que alcancen el
máximo de precisión y rigor posibles. En este menester, el filósofo se vale
frecuentemente del pensamiento discursivo –en el sentido genérico, que incluye,
por ejemplo, las comparaciones y las analogías--, gracias al cual se hacen
patentes las virtualidades e implicaciones de las nociones criticadas. En la
crítica, los conceptos y juicios pueden ser pensados como simples posibilidades
ideales o como hipótesis presentadas a la reflexión, o tomados del proceder efectivo
de la ciencia y la actividad práctica, comportando entonces un elemento
fundamental de categoricidad. En ambos casos, sin embargo, el objetivo propuesto
es el mismo: esclarecer el pensamiento y la acción del hombre. A esta manera de
filosofar corresponden el procedimiento de diálogo que Sócrates introdujo en
filosofía y fue desarrollado ampliamente por Platón, la metodología
aristotélica y escolástica y el análisis cartesiano, pese a sus mutuas
diferencias, así como las varias formas del pensar dialéctico moderno. Entre
los contemporáneos, Husserl, con su método de ideación, así como Scheler, Sartre
y Moore, para citar sólo algunos nombres, ilustran el uso de este procedimiento.
(1) Nota del Autor: Es frecuente encontrar el análisis conceptual ligado a un
enfoque metafísico. En este caso, debe ser tomado como ingrediente de un
proceder filosófico diferente, que estudiaremos en su lugar. Por lo demás,
estas vinculaciones ocurren en los diversos métodos que vamos a exponer.”[1]
1)
Resumen:
El autor destaca el
elemento intelectual y cultural como determinante en la creación de un discurso
filosófico. Es un constructo, o sea, un producto artificial elaborado con
sentido metódico y coherencia. Nos permite ingresar en el ámbito del
pensamiento, distinguiendo niveles, estructuras, funciones, significaciones y
finalidades. Este proceder intelectual sería entre otros atributos, rasgo
característico del pensamiento humano; ya presente en los inicios de la
historia escrita (Cf: la Grecia clásica) y que desde entonces ha venido acompañando
el desarrollo de la cultura occidental, elaborando complejos idealismos
(Husserl) irracionalismos (Sartre) y praxis analítica (Moore). El autor
concluye afirmando, que generalmente, los discursos filosóficos diversos, cuentan
entre sus elementos básicos, este análisis conceptual que es así, inherente a
la racionalidad de la filosofía.
2)
Comentario crítico:
2.a Descripción:
El autor empieza
definiendo previamente (por género próximo y diferencia específica) la
peculiaridad del discurso filosófico. Entiende la filosofía como una producción
de teoría, un trabajo, una praxis organizada sistémicamente. Lo interesante del
caso, es que dicha actividad constituye la vida del espíritu, la actividad
interior de contemplación de ideas y sistematización de conocimientos. En
cierta forma esta evolución del pensamiento humano ha sido responsable del
avance en la construcción de la civilización humana, en tanto sociedad y
cultura.[2]
2.b Explicación:
No puede explicarse
la filosofía, tal como se la entiende en el mundo civilizado –al margen de
orientarse por la vertiente “Analítica” o la “Continental”--, sin partir de
definiciones previas que clarifiquen la explicación y apelen a una determinada
tradición de interpretación de textos y discursos desde los cuáles se construye
la tradición y se la redefine. De modo innato, el pensamiento humano está
predispuesto para el ejercicio de la actividad intelectual y moral, o sea, la
actividad de lo que los antiguos denominaban “alma” y de modo actual, designamos
como “mente”. Por lo mismo, dicha actividad tiene sus propias y definidas
características, las cuales son explicadas de modo meta-textual por la
filosofía, a su vez organizada, en las diversas disciplinas que la
componen(lógica, ética, ontología, etc.) Este orden sustancial, permite la
reflexión y el análisis, la conceptualización y la puesta en práctica del
sentido crítico. Independientemente de que uno sea socialista o libertario,
debe reconocer la necesidad de la existencia de instituciones morales,
formales, conceptuales; estructuras que yacen en la profundidad de la psyche y
que nos permiten reconocer las regularidades de la Naturaleza y construir así,
las complicadas estructuras de lo existente “socializado”.
NOTAS
[1] Salazar Bondy, Augusto: Iniciación filosófica. Curso universitario,
Studium, Lima, 1984: 164-165
[2]Reconocemos por otro lado, la triste paradoja de que también, el
intelecto humano es responsable por los vicios y violencias que han puesto la
existencia de la vida al borde del abismo; pero sostenemos que el altruismo
tiene sentido, en la medida que el ser humano está condicionado para afrontar
las complicaciones de la vida práctica. Esta racionalidad sería el fundamento
de concepciones del mundo que sin ser mesiánicas o religiosas, contemplan un
futuro de solidaridad y vida en sentido positivo, sin amarguras existenciales.
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