El Concepto de Historia en Walter Bendict Schonfliess Benjamin
Ph Mg Leonel Patricio Silva Montellanos (Leonel ben Liuba)
UNMSM - Perú
"A la memoria de Walter Benjamin (1892-1940) el amigo de toda la vida, en cuyo genio se aunaban la intuición del metafísico, el poder interpretativo del crítico y la erudición del sabio. Murió en Port Bou (España) en camino a la libertad." (1996) SCHOLEM, Gershom: Las grandes tendencias de la mística judía
El presente texto trata acerca de las concepciones sobre historia del filosofo judío-alemán Walter Benjamin. Sostengo que en cnjunto su planteamiento es un materialismo mesiánico, que se enmarca dentro del marxismo heterodoxo, pero no llega a romper su ligazón con la teologìa del judaísmo, origen étnico y religión en la que se formó el autor.
Ya Karl Marx señaló que el factor humano es indesligable de la comprensón de la naturaleza, y es, en tanto conciencia activa, coordinación de inteligencia y trabajo, sin la cual, dicha naturaleza permanece fuera de la historia y de las dinámicas sociales. Si bien, posteriormente, la doctrina marxista reconocerá que la esfera de lo socio-cultural ("Superestructura") adquiere una dinámica propia que puede llegar a influir en la asimilacion de los efectos de la dinamica de las bases materiales; lo determinante seguirá siendo lo concreto, lo fáctico; aquello que es mensurable y aprovechable económicamente para la satisfacción de necesidades. De ahí, para las teorias marxiana y su posterior desarrollo marxista; la prioridad de la política, respecto de la religión; de la ciencia, respecto de la filosofía; de la economía respecto de la estética, etc
"3. La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que, por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado (...) la coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana solo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria" (1973) Marx, Karl: Tesis sobre Feuerbach, Obras escogidas, Moscú, Editorial Progreso:8
Aunque Marx, no pretendía hacer filosofía, sino más bien, teoría científica, su aporte comienza en la filosofía y es desde ahí que debe ser interpretado y comprendido. Las discusiones polìtico - ideològicas sólo se comprenden desde la cabal intelección del mundo que otorga la filosofía, en el mundo occidental y en toda cultura que ha recibido su influencia, consecuencia del devenir de las teorías, en la historia de su presencia fáctica y en la labor de pensadores determinados.
Si para Walter Benjamin, desde un punto de vista clasista, la filosofìa acorde con los tiempos modernos es el marxismo, se actuaría erróneamente si se desecha los aportes de la respectiva tradición. Solo una concepción coherente y consciente de la realidad, lograría los objetivos esperados. En palabras de Walter Benjamin, el pasado es un elemento capital, pues hay un compromiso entre el pasado intersubjetivo y nuestro propio presente: está presente un sentido de la existencia que reclama nuestra consecuencia, el cual habita en la tradición social y cultural que nos envuelve. Walter Benjamin le agrega a dicho rol, evidenciando su asimilacion de la doctrina marxista; una direccionalidad que apunta hacia lo mesiánico desacralizado: un fin de los tiempos, que se hace verdadero en este mundo, basándose en la justicia. Este compromiso aparece difícil de mantener en tiempos de crisis pero la sola insistencia constituye una esperanza.
Walter Benjamin asume el materialismo histórico, consciente de los riesgos que la existencia coloca en las vidas de los individuos, en la medida que lo transcurrido --la tradición-- como los presentes --receptores-- viven momento a momento una situación intensa con principio definido pero con final de momento de llegada incierta: este proceso se da en toda sociedad en conflicto, cambiante y con una humanidad que avanza --en términos de la época e ideologia del autor-- hacia un final y resolución de la historia. Esta concepción rebasa las divisiones historicas del colectivo humano: el hombre abandona las sombras siniestras de la esclavitud, encaminándose hacia las tierras prometidas de la libertad, siendo el historiador, quien como individuo ubicado en la sociedad, realiza una labor autoconsciente, pues sabe que el presente se apoya en el tiempo ya experimentado tanto como los logros futuros, han de depender del sentido, dirección y certidumbre de todo lo anterior:
"Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él está representado un ángel que parece como si estuviese a punto de alejarse de al que mira atónitamente. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, abierta su boca, las alas tendidas. El ángel de la historia ha de tener ese aspecto. Tiene el rostro vuelto hacia el pasado. En lo que a nosotros nos aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una sola catástrofe, que incesantemente apila ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. Bien quisiera demorarse, despertar a los muertos y volver a juntar lo destrozado. Pero una tempestad sopla desde el Paraíso, que se ha enredado en sus alas y es tan fuerte que el ángel ya no puede desplegarlas. Esta tempestad lo arrastra irresistible hacia el futuro, al que vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo. Esta tempestad es lo que llamamos progreso." (1983) Benjamin, W. Tesis sobre filosofía de la historia, En: Discursos interrumpidos I: 183
Definitivamente, en palabras de nuestro autor, hay un constante avance en la historia signado por un pasado determinante siendo el presente construido a partir de él y un futuro que necesariamente posee cierta incertidumbre en la medida que las sociedades y su devenir son construcciones intersubjetivas y por lo mismo azarosas. La interpretacion benjaminiana de cierta obra del pintor surreal-simbolista suizo Paul Klee, elaborada con desbordante religiosidad permite apreciar la interrelacion existente --para W. Benjamin-- de estética y religiosidad, intertextualidad y complementaridad que se enmarca dentro del debate filosófico propio del siglo XX. Si este ha sido un debate propio de la modernidad, los atisbos actuales, consecuencia del progreso material, han recuperado para sí la importancia que el factor metafísico y teológico poseía. Pero estas discusiones se alimentan del avance socio cultural y requieren de una perspectiva diferente para captar aquello que podría convertirse en fundamento de aportes relevantes.
Sostengo que las inquietudes del autor acerca de su tradición religiosa judía lo distancian de la manera en que la civilización europea se asumía a sí misma respecto a este factor.
"Mi pensamiento se relaciona con la teología como el papel secante con la tinta. Está completamente empapado en ella. Pero si depndiera del papel secante, no quedaría nada de lo escrito" (1988) BENJAMIN, W. La dialéctica en suspenso, fragmentos sobre historia, Santiago de Chile, Lom Ediciones: 81-82
Hay en el autor judío alemán, respeto por la teología, campo de cercanía y en muchos casos, de ubicación, de lo inefable. Toda elaboración teórica que se precie de rigurosa, debe definirse ante lo inexpresable y si, mpotivados por convicciones morales o o filosóficas, le vamos restando autoridad a la teología, no nos es dado prescindir de ella. Dicha marginalidad étnica y social le permiten a W. Benjamin, vislumbrar el fracaso de una sociedad autoritaria y excluyente que pretende enmascararse en un racionalismo inmanentista. La cítica que hace W. Benjamin al historicismo, plantea que este no es más que un materialismo vulgar que deja de lado la capacidad de modificar la sociedad. Su cuestionamiento parte de un marxismo divergente, heterodoxo. La asimilación de lo intelectualmente positivo en el conocimiento humano, su visón intelectualista le permiten al historiador W. Benjamin, fundamentar su quehacer en el mismo instante en que el pasado cobra vida e ilumina su compromiso con el porvenir; si el marxismo es un mesianismo desacralizado, en W. Benjamin la importancia del hecho religioso reaparece y soslo se podrán entender estas teorías del primer tercio del siglo pasado, si se reconoce que fue un tiempo que se fragmentaba en espacios diferentes y que esta discusión, lejos de ser tardía especulación ociosa, pueden ser inicio --habrá de recordarse las actitudes analogas del surrealismo-- de concepciones del mundo que en este tiempo nuestro globalizado, permitan obtener respuestas y clarificaciones conceptuales.

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